
¿Cómo se configura el futuro de la moda? ¿Qué es lo que viene en cuanto a su regulación? ¿Qué emprendimientos están siendo sostenibles en este sector? ¿Cuál es la investigación cientifica que existe alrededor de su sostenibilidad? Todo lo último de la moda sostenible y las oportunidades que ello encierra.
Sylvia Calvo es la fundadora de Sylvia Calvo BCN, así como la cofundadora de la Asociación de Moda Sostenible de Barcelona.
Miguel Castañeda es Director del Centro de Investigación Sustainability Worldwide Center 2050 (SWC 2050) y la Escuela de Graduados en Sostenibilidad Catalyst Sustainability Graduate School.
Sylvia Calvo es la fundadora de Sylvia Calvo BCN, así como la cofundadora de la Asociación de Moda Sostenible de Barcelona. Y Miguel Castañeda es el director de Sustainability Worldwide Center y de la escuela de graduados de Catalyst. Con ellos hablaremos de la moda sostenible y de los problemas que el proceso de fabricación de la ropa llevado hasta ahora.
La Industria textil tiene un valor de 2,5 trillones de dólares y emplea a más de 75 millones de personas, con lo cual entendemos que es de una dimensión enorme y con grandes impactos en el planeta. Pero, a la vez, es la industria más contaminante del mundo después de la industria petrolera.
La fast-fashion, conformada por colecciones de ropa diseñadas y producidas a un ritmo acelerado y de bajo coste para un consumo veloz, genera grandes volúmenes de residuos. Además, esta industria no sólo tiene un impacto medioambiental, sino también social en algunas empresas en torno a la explotación de los empleados. Por ello, es necesario analizar el proceso que hay detrás de cada pieza de ropa. Y el precio es un buen indicador a analizar, ya que este, cuando es muy bajo, puede esconder consecuencias negativas de distinto ámbito detrás.
La polución y las grandes cantidades de gases de efecto invernadero que crean muchos de los productos químicos y procesos realizados en la fabricación del poliéster, por ejemplo, llevan a un grado alto de contaminación. Además, las fuentes de energía deberían ser renovables para poder impactar lo mínimo posible en el medio.
Es por eso que la digitalización es una gran herramienta aplicable en la industria de la moda, para permitir visualizar la trazabilidad de las prendas y poder conocer el origen de fabricación de estas, así como el proceso de producción y distribución llevado a cabo.
Por todo ello, es necesario hacer un cambio en cómo producimos y consumimos la moda, erradicando el modelo de sobreproducción y eliminando el pensamiento de relacionar el crecimiento económico con la utilización de recursos nuevos.
La infrautilización de la ropa que se consume también genera residuos, se dice que aproximadamente un 30% del armario de cada persona está en desuso. Por ello, el modelo alternativo de alquiler de ropa, propone un sistema más sostenible y resiliente con el que no se extraen insumos nuevos y, por lo tanto, no se generan emisiones de más en el planeta.
Poco a poco, van surgiendo cambios en la sociedad y en la concienciación de las personas. Hecho que lleva a la economía circular, un concepto que permite dar una segunda vida a los ‘residuos’ generados por la industria y poder reciclarlos y crear a partir de ellos.
Una pieza de ropa sostenible está determinada por los materiales utilizados, el proceso de confección, el origen de producción, la proximidad…Lo que a corto plazo quizás sale algo más caro comprar una pieza sostenible, pero a largo plazo el gasto será menor dada la buena calidad y durabilidad de esta.